Paz y bienestar en movimiento
Dhyana - La meditación como estado natural de quietud
Origen y significado
La palabra dhyana se traduce comúnmente como “meditación” o “contemplación”. Deriva de la raíz dhyai, que significa reflexionar o absorberse en la observación. En este estado, la mente se mantiene consciente, pero libre del flujo constante de pensamientos.
Propósito de dhyana
Profundizar la concentración: la atención se vuelve continua y estable, sin interrupciones.
Unificar cuerpo y mente: la percepción se centra en el presente, sin separación entre quien observa y lo observado.
Cultivar serenidad interior: el silencio mental se convierte en un espacio de claridad y comprensión.
Dhyana en la vida moderna
Aunque alcanzar un estado profundo de meditación requiere práctica constante, su esencia puede integrarse en la vida diaria. Momentos breves de quietud —como observar la respiración, caminar en silencio o contemplar la naturaleza— pueden convertirse en ejercicios de dhyana. Más allá de las técnicas, lo esencial es permitir que la mente repose en la atención plena.

Dhyana representa la madurez del proceso meditativo. Es el estado en el que la atención fluye sin esfuerzo y la mente se encuentra en equilibrio. A través de la práctica regular, la meditación deja de ser una actividad aislada y se transforma en una forma de vivir con presencia, claridad y calma interior.