Paz y bienestar en movimiento
Filosofía de Vida
Para transformar...
Samadhi - La unión con la consciencia pura
El camino de las ocho ramas del yoga culmina en samadhi, el estado de unión y absorción total. Se describe como la experiencia en la que la mente trasciende sus fluctuaciones y se funde con la consciencia misma. Más que un objetivo final, samadhi representa el florecimiento natural de una práctica sostenida y consciente.

Dhyana - La meditación como estado natural de quietud
Tras el desarrollo de la concentración (dharana), el camino del yoga continúa con dhyana, la séptima rama. Se considera un estado de meditación profunda y sostenida, en el que la mente se mantiene enfocada sin esfuerzo. Más que una técnica, dhyana representa una experiencia de presencia total y serenidad interior.

Dharana - La concentración como puerta hacia la calma interior
Después de la retirada de los sentidos (pratyahara), el camino del yoga avanza hacia dharana, la sexta rama. Se entiende como la práctica de la concentración, un entrenamiento de la mente para mantener la atención en un solo punto. Representa el inicio de las prácticas internas más profundas.

Pratyahara - El silencio de los sentidos como camino interior
Tras la disciplina del cuerpo (asanas) y de la respiración (pranayama), el sendero del yoga conduce a pratyahara, la quinta rama. Se entiende como la retirada de los sentidos, un paso intermedio entre las prácticas externas y las más profundas del interior. Su propósito no es rechazar el mundo exterior, sino dirigir la atención hacia dentro.

Pranayama - La Respiración como puente hacia la calma interior
Después de las asanas, el camino del yoga continúa con el pranayama, la disciplina de la respiración. Su propósito no se limita a la función biológica de inhalar y exhalar; se entiende como una práctica consciente que regula la energía vital (prana) y prepara al practicante para estados más profundos de concentración y meditación.

Asanas - El cuerpo como herramienta de consciencia
Dentro del camino del yoga, las asanas aparecen como la tercera rama, después de los principios éticos y la disciplina personal. Aunque en la actualidad suelen asociarse con la práctica física en estudios o gimnasios, su propósito original va más allá de la flexibilidad o la fuerza: las asanas se entienden como una preparación del cuerpo y la mente para la meditación.

Las Ocho Ramas del Yoga - El camino completo
El Ashtanga Yoga, descrito en los Yoga Sutras, es un sistema de ocho pasos que busca llevar al practicante desde la disciplina ética y personal hasta la experiencia de unión con lo absoluto. La palabra Ashtanga significa literalmente “ocho miembros” (ashta = ocho, anga = miembro). Más que una serie de reglas, se trata de un mapa que guía el crecimiento humano en lo físico, mental y espiritual.

Los Niyamas - La disciplina interior del Yoga
Después de los Yamas, que orientan nuestra relación con el mundo exterior, los Niyamas constituyen el segundo paso del Ashtanga Yoga de Patanjali. Son prácticas personales que fomentan la autodisciplina y el crecimiento interior. Los Niyamas nos invitan a cultivar hábitos que purifican la mente y el corazón, generando una vida más plena y consciente.

Los Yamas - La Etica del Yoga hacia el mundo
Los Yamas son los primeros de los ocho pasos del Ashtanga Yoga, descritos por Patanjali en los Yoga Sutras. Representan principios éticos universales que orientan nuestra relación con el mundo exterior. Aunque tienen raíces antiguas, sus valores son completamente aplicables a la vida moderna: invitan a vivir con integridad, conciencia y respeto hacia los demás y hacia uno mismo.

Las Cuatro verdades Nobles
Las Cuatro Nobles Verdades son el fundamento de la enseñanza budista. Fueron presentadas por Siddhartha Gautama, el Buda, tras alcanzar la iluminación en el siglo VI a.C. en la India. Estas verdades no son dogmas, sino observaciones profundas sobre la naturaleza de la vida humana y una guía para reducir el sufrimiento.

